lunes, 1 de marzo de 2010

días y días.

Hay días en los que podría estar con cualquier persona, en los que podría ser cualquier persona, días donde importa poco si llueve o si hay un sol que al mirar el cielo achique mis ojos, días donde coma poco aunque siga con hambre y no reclame porque me sienta cansada , pero no estoy cansada, solo quiero regalonear con la almohada e ideas escurridizas y espontáneas que fluyen a ratos por mi mente , hay días tan nulos, que podría llevarme a comprometer con la persona que nunca estaría por voluntad propia, con esa persona que saludas por cortesía, y al mismo tiempo ese mismo día yo podría no querer ver ni el nombre escrito por ahí de la persona que mas quiero, son pocas veces las que me siento así -son pocas veces las que me siento distinta- en las que solo por un día cambio mi estilo para jugar con la magia de los diseños que gente como yo ha innovado antes, para mirarme al espejo y reírme de las caras que hago y lo mucho que me costaría salir a una vía pública para que la gente me vea, sería distinto si esa gente tuviera días como los que describo aquí y los expresara- precisamente no como lo hago ahora, sino en forma oral y expansiva- para que así me sintiera más segura de hacer el ridículo , de mostrar mi lado tonto y es que, todos tenemos uno, que nadie se atreva a negarlo( la gente más linda, es precisamente la que asume eso )- .
En esos días, pienso que es cuando el alma se cansa de lo que hacen los cuerpos, entonces se apoderan y hacen lo que deberían hacer, mostrar, enseñar, pensar- abecés - , creer, y millones de cosas más! , pero porque hablar solo de días, también existe la noche junto con la luna- que a estas alturas los románticos fugases y promiscuos regalan a cualquiera( aún así ,sigue siendo romántico ) , con las estrellas – (ellas son la clara evidencia que al morir uno puede seguir brillando con el espíritu ( ya que la mayor parte de ellas están muertas) , quizás esas nubes alborotadas que a ratos alucinamos con cuentos de terror , o por último el plus que le da la oscuridad a las cosas, en noches así , yo me pongo a escribir, a mirar el puerto que se ve por mi ventana- sin cortinas , para que en la mañana entre el sol o la ruidosa lluvia-, a escribir poemas locos y TONTOS, a navegar en mis pensamientos, planeando mis futuros trabajos de adultos mirados en menos, y otros mirados en más , planeando sobre una nube de decisiones sin tomar y que aún no tomaré porque no tengo tiempo para pensar de que manera me esclavizaré más adelante , en metas que en ocasiones parecen copos de azúcar , tan dulces y gustosas, pero a medida que las probamos se desasen, se pierden en el interior del cuerpo humano tal y como se pierde toda la comida que ingerimos, entonces me doy cuenta que todo lo que quiero cuesta , cuesta, y cuesta más a medida que tengo estos días y noches así, que me asaltan quitando la rutina , pero llenándome de nuevas posibilidades en las que fijar mis ojos y mis ganas .

En horas así yo podría matar a alguien, robarle un beso a un desconocido, hacer un robo en un supermercado, fugarme de casa, andar desnuda con mucho frío por el centro de la ciudad, preguntarle a los políticos porque quieren tanto poder- preguntarles de una manera irónica, burlesca- solo, para saber como se siente , y bueno, ya no lo haría más porque las sensaciones de todas esas cosas no me gustarían- o quizá si , nadie sabe – lo bueno , es que días , noches y horas así, solo duran un rato.

Eso pienso en días como hoy.