sábado, 23 de febrero de 2013

cachos da acacias.

Que con cada piedra recibida por la espalda o por donde sea te construyes una muralla china implacable, que las sombras aparecen únicamente cuando sale el sol, falso, las sombras aparecen hasta con la luz mas pequeña y también te asustan aún sabiendo que aparecerán, que estarán, como ramas de los arboles todos crecemos hasta el infinito y más allá, de cada rama se cuelgan recuerdos felices y otros no tantos, pero los arboles son podados con generosidad en el normal de las ocasiones  en cambio nosotros, tenemos el desagrado y la obligación de cargar con cada arruga del tronco cometida a lo largo de los años.



Que me den un título de espía, porque entre tanto caso me he casado con la desconfianza,
que cosechen todas las papas para mi, que con ellas hago almidón y azucaro el corazón,
que Rapunsel quede calva cuando yo quede echa un mar de lagrimas,

que se mezclen colores como me mezclo yo con lo confuso y lo pagano, 
que jamás, jamás te mientan, para que jamás, jamás dudes.

Soy el pedazo de cielo que cayó en la primavera pasada,
soy vapor de tu boca cuando me nombras con tus ojos,
soy la tinta del lapiz que botaste y aún escribe,
soy los huesos que adornan tu piel, y tu piel mi destino más infame,
soy de esos seres que gustan de cantar solos y por la noche.

Creo en el celibato como creo en que la rutina sirve para emparejarse,
creo que probar la carne hasta encontrar la fruta perfecta tiene sus desventajas,
creo, cómo creo en que sin un pasado no existen celos
creo de creer con alma pura, para purificar mi creación.


Cuando el alma amigo mio, se deja de lado por el cuerpo y la esclavitud mundana, créame ferozmente que se esta atropellando el deseo que nació en nosotros aún antes de ver la luz, no olvide que cuando niño pocas veces nos equivocamos, porque el cuerpo es lo de menos, si caíamos y sangrábamos, eso daba igual, seguíamos sonriendo tras la pelota o la mariposa, corríamos con el fin de correr, ¿alguien alguna vez se cuestionó por qué salía a jugar?, nadie, porque eramos íntegros, éramos un todo, pues tenías al alma por vida, y ahora la vida es guardar con recelo el pedacito de alma que los lobos te dejaron por caridad, pregunto con voz ronca y particular, ¿a qué ser humano le toco la poca suerte de ser despojado del espíritu?, ¿a quién el sangró más el corazón que las heridas diminutas de una tarde de fútbol cuando eran niños?, ustedes son los responsables de los corazones rotos antes, hoy y siempre, pero tranquilos, que como los colores entre tantas bombas, siempre hay matices.


pd: negrita rica, me haces muy muy feliz hoy y al menos hasta que despierte.