El ser humano que de piedra tenga la cabeza y el corazón poco podrá conocer de amor.
Y de piedra será si te pesa más el amar que la razón, con la cara al suelo se camina cuando tapamos nuestra piel con tanta soberbia y nos olvidamos de inflar el alma con aire de montaña, sentirse pesado y torpe, sentirse ajeno de uno mismo y vacío, sentirse pequeño y vulnerable, sentirse perdido.
Tu mente es concreto si aún preguntas por el negro y el blanco, el flaco o el gordo, el heterosexual y la lesbiana, tus ojos están nublados si no te crees animal y das aún sobras al gato, criticar el abuso pero abusar de ti, criticar el destape pero ver porno, criticar la muerte y querer morir.
Por cada piedra hay un sueño roto o abandonado, y la lengua se pone filosa cuando no se educa con pétalos de amor, algunos decidieron caminar en cuclillas para no ser vistos, sin saber que la meta se aleja, sin saber que llegarán cansados, sin saber que quizás no lleguen.
La saliva es veneno para el que habla sin espíritu, la cama siempre es cómoda si en el día se trabajó en cuerpo y alma, sensible el que cada noche mire una estrella y al encontrar luz en ella se sorprenda, se quiere todo, pero no necesitas nada, se espera mucho, pero a la espera el tiempo la agotó.
Obrar con placer aún si ha de recogerse al enemigo de los escombros, humildad más que palabra es vida y corazón, amena la hoja del roble que cae sin prisa para reencarnar en un mes más, besar con placer al ser deseado, besar con ternura al ser esperado, besar con locura al ser amado.
Liberar la palabra dulce y fraternizar a la soledad, observar con alegría lo que aún no llega pero se presiente llegará, dejar de cortar rosas, pues quedan pocas y el amor entre tantos es eterno, postular el cuerpo como templo, postular el corazón como regalo, postular la sonrisa como mejor compañero.
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Y de piedra será si te pesa más el amar que la razón, con la cara al suelo se camina cuando tapamos nuestra piel con tanta soberbia y nos olvidamos de inflar el alma con aire de montaña, sentirse pesado y torpe, sentirse ajeno de uno mismo y vacío, sentirse pequeño y vulnerable, sentirse perdido.
Tu mente es concreto si aún preguntas por el negro y el blanco, el flaco o el gordo, el heterosexual y la lesbiana, tus ojos están nublados si no te crees animal y das aún sobras al gato, criticar el abuso pero abusar de ti, criticar el destape pero ver porno, criticar la muerte y querer morir.
Por cada piedra hay un sueño roto o abandonado, y la lengua se pone filosa cuando no se educa con pétalos de amor, algunos decidieron caminar en cuclillas para no ser vistos, sin saber que la meta se aleja, sin saber que llegarán cansados, sin saber que quizás no lleguen.
La saliva es veneno para el que habla sin espíritu, la cama siempre es cómoda si en el día se trabajó en cuerpo y alma, sensible el que cada noche mire una estrella y al encontrar luz en ella se sorprenda, se quiere todo, pero no necesitas nada, se espera mucho, pero a la espera el tiempo la agotó.
Obrar con placer aún si ha de recogerse al enemigo de los escombros, humildad más que palabra es vida y corazón, amena la hoja del roble que cae sin prisa para reencarnar en un mes más, besar con placer al ser deseado, besar con ternura al ser esperado, besar con locura al ser amado.
Liberar la palabra dulce y fraternizar a la soledad, observar con alegría lo que aún no llega pero se presiente llegará, dejar de cortar rosas, pues quedan pocas y el amor entre tantos es eterno, postular el cuerpo como templo, postular el corazón como regalo, postular la sonrisa como mejor compañero.
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Cuando alguien se siente fuera de lugar e incómodo, existen dos posibles motivos, primero, le pesa tanto el alma que la ley de atracción con el piso no lo deja caminar, segundo, estamos tan livianos y gozosos que probablemente no necesitemos caminar, pues hace rato venimos levitando.
Cuando alguien se siente fuera de lugar e incómodo, existen dos posibles motivos, primero, le pesa tanto el alma que la ley de atracción con el piso no lo deja caminar, segundo, estamos tan livianos y gozosos que probablemente no necesitemos caminar, pues hace rato venimos levitando.
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