domingo, 30 de diciembre de 2012

Hay un par de ojos distintos por cada persona en el mundo, y con ellos una intensidad que varia de 0 a 100 por cada momento, cómo soportar tanto amor y tanta emoción cuando encuentras un par de cristales tan puros que te duermen,  esos con los que todos esperamos de una u otra manera tropezar en el camino, sin embargo, lo hermoso de la vida es que no siempre nos hace caminar, ni tropezar, sino que hay ocasiones en las que es justo y necesario correr y caer con todo el cuerpo al piso, corremos para que no se escapen esos ojos y tropezamos precisamente en el instante que decimos no querer nada, pero ese viento suave te empuja y entonces caes al acantilado, esa caída no es brusca, no es dañina, no es mortífera, y de hecho no es así, pues no caes del todo, más bien es un viaje con destino a un oasis, y entre cada nube hacemos una escala para quedarnos un poquito más de tiempo contemplando lo lindo del paisaje, cada adorno en el entorno nos llama como imán, y nos envuelve cuan seda a una futura mariposa, y luego de viajes, de escalas, de paradas, de tantas fotografías que de seguro hemos guardado en lo más hondo y escondido de la retina para que jamás se mueva un detalle de lo que hemos vivido llegamos a nuestro final, que por final tiene sólo la palabra, pues es el inicio de toda una aventura, apta para valientes, apta para aquellos y aquellas que con ganas y entusiasmo digan firme 
¡ sí !
¡ sí, queremos intentarlo ! ,
  ¡ sí, estamos dispuestos a fallar !, 
¡ sí, queremos amar ! .

Sólo Morfeo puede igualar el sueño que siente y tiene un enamorado, pues ambos entran en los pasajes de la vida llenos de dulzura, de descanso, de armonía sólo con escuchar la voz de aquella persona que nos droga, quedamos llenos de sueños, de ilusiones, el mundo desarma sus esquemas para nosotros, y todo calza de forma precisa, es parecido a descubrir un puzzle, notamos que hay piezas por montón, nadie sabe con qué empezar, todo se ve tan igual y tan diferente a lo de al lado, pero morfeo sabe de ternura como el enamorado sabe de paciencia, porque amar/te y armar/te mi amor requiere la atención de una princesa, y descubrir tus laberintos es un trabajo que el efusivo no logrará jamás, pues tu puzzle fue hecho a mano y como todo lo del hombre perfecto no es, sin embargo nada es imposible para aquellos valientes que el viento a tirado por el acantilado, hoy busco la pieza del día y tu tan amable me la das sin condición, cariño mio, si yo no hubiese decidido a mi espíritu y mi alma a impregnarme en ti, estoy segura que estaría caminando sin rumbo, escribiendo sin sentido, y cantando sin emoción; yo sé que tenemos un diccionario en blanco, yo sé que soy un perro y tu eres un gato, pero ten la seguridad que ese diccionario lo llenaremos de palabras precisas y llenas de verdad, y por esencia los animales en plena naturaleza
  se aman y respetan, congenian, se observan, y siempre, siempre hay excepciones entre las razas, y forma delicada comienzo recién a armar con decisión este puzzle que parece tan interesante.



pd: plante un árbol, hace mucho calor y quedan pocos.

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